El estatus de Operador Económico Autorizado (OEA) se otorga a personas y empresas que realizan actividades reguladas por la legislación aduanera. Este estatuto indica que son operadores confiables y cumplidores en operaciones aduaneras, lo que conlleva ventajas en simplificaciones y seguridad en la Unión Europea.
La figura del OEA surge para reforzar la seguridad en la cadena logística internacional, enfrentando diversos riesgos. No solo se busca combatir amenazas terroristas, sino también luchar contra el crimen organizado y proteger a los ciudadanos en varios aspectos. Todo esto sin perjudicar el comercio legítimo.
La autorización OEA es indefinida, pero la Aduana puede reauditar a los titulares en ciertos casos. Los requisitos y obligaciones de los titulares son supervisados para asegurar que se mantengan las condiciones exigidas.
Para obtener la autorización OEA en España, el Departamento de Aduanas de la Agencia Estatal de Administración Tributaria evaluará si se cumplen los requisitos. Los interesados deben presentar una solicitud junto con la documentación pertinente vía Sede Electrónica.
El Código Aduanero de la Unión Europea establece criterios para otorgar el estatuto de Operador Económico Autorizado, incluyendo historial satisfactorio, sistema de gestión de registros adecuado, solvencia financiera demostrada, competencia o cualificación profesional, y niveles de seguridad y protección adecuados.
Hasta el momento, la autorización OEA no afecta a otros organismos como sanidad veterinaria. En el futuro, se espera que se integre en el marco de colaboración entre todos los organismos involucrados en el control de mercancías de comercio internacional.
Actualmente, la Unión Europea tiene acuerdos de reconocimiento con Suiza, Noruega, Andorra, Japón, USA y China. Se están llevando a cabo negociaciones con Canadá, Hong Kong y Marruecos. Estos acuerdos permiten a los operadores certificados en un territorio disfrutar de los mismos beneficios en otros territorios certificados.
Para aprovechar estos beneficios, es necesario declarar el número de certificado atribuido por un tercer país en la declaración aduanera y asegurarse de que sea válido, lo cual se verificará en la base de datos comunitaria.