Técnicas de Marcaje Transfer

Las técnicas de marcaje transfer ofrecen múltiples opciones para personalizar productos de manera efectiva. A continuación, exploraremos en mayor profundidad tres variantes clave de estas técnicas:

Transfer Serigráfico:

El transfer serigráfico fusiona dos métodos de marcaje ampliamente utilizados: la serigrafía y el transfer. Este proceso implica la impresión de un diseño en una hoja mediante serigrafía, seguido de su adhesión al producto mediante calor. Lo que hace que esta técnica sea especial es su capacidad para lograr una personalización con detalles de alta calidad.

Este enfoque es altamente versátil, ya que se puede aplicar a una amplia gama de materiales, incluyendo metal, madera, cristal y piel. El resultado es una personalización que destaca por su elegancia y durabilidad.

Transfer Digital Textil:

El transfer digital textil es una técnica de impresión a todo color que se ha vuelto cada vez más popular. Permite la reproducción de fotografías, diseños complejos y degradados con gran precisión. Este método implica la aplicación directa de la imagen en el artículo textil deseado.

El proceso comienza con la creación o selección del diseño, que luego se imprime en un vinilo especial, utilizando un plotter de impresión y corte. Este vinilo, con tintas resistentes al lavado, se corta de acuerdo con el diseño. Luego, se coloca sobre el artículo a personalizar y se aplica calor y presión mediante una plancha térmica para fijar la imagen de manera permanente.

El transfer digital textil es particularmente adecuado para productos textiles como camisetas promocionales, gorras o bolsas personalizadas. Su versatilidad, velocidad y resultados detallados lo convierten en una elección popular para la personalización de productos textiles.

Transfer Cerámico:

El transfer cerámico utiliza una calca especial impresa con el diseño deseado. El papel se humedece y se coloca sobre el artículo que se va a personalizar. Luego, el producto se somete a un proceso de cocción en un horno especializado a temperaturas muy elevadas, alrededor de 700°C. Esto provoca que los poros del material se abran.

A medida que el producto se enfría, los poros se cierran nuevamente, fijando la impresión en el material de manera duradera. El resultado es un acabado perfecto que perdurará con el tiempo.

Existen dos variantes del transfer cerámico: uno de baja temperatura que permite personalizar con hasta 10 colores, y otro de alta temperatura que ofrece una mayor durabilidad en blanco y negro. Esta técnica se utiliza comúnmente para personalizar productos cerámicos y de porcelana con resultados excepcionales.